Cuando empezó a hacerse realidad el ROS Film Festival, el primer festival de cortos online exclusivamente de temática robótica, una de las primeras cosas que creíamos que teníamos que hacer era dirigimos a amigos y expertos que nos pudieran aportar su particular visión acerca del universo de los robots.
Se trata de expertos de diferentes ámbitos profesionales como la ciencia, el arte, la comunicación o la cultura, pero que tienen un punto en común: su relación en mayor o menor medida con el mundo de la robótica y la inteligencia artificial. Además, algunos de ellos formarán parte del jurado de esta primera edición ROS Film Festival.
Todos ellos respondieron a nuestro particular cuestionario robótico para conocer de cerca sus inquietudes sobre la futura relación de los humanos con los robots. En concreto dieron respuesta a estas tres preguntas: ¿Cómo nos relacionaremos con los robots? ¿Crees que llegarán a ser autoconscientes y a emanciparse de los humanos? ¿Qué significará ser humano en un futuro altamente tecnológico?
En respuesta a la primera pregunta, varios de los expertos coinciden en que la relación de los humanos con los robots será prácticamente como con las personas. Al respecto, el ingeniero industrial y experto en robótica desde hace más de 20 años, Jordi Ojeda, afirma que “la relación con los robots será muy natural y las medidas de seguridad asegurarán que no haya ningún problema”. Enrique Varela, Presidente de FUNTESO, afirma no tener ningún temor en este sentido ya que “los robots van a estar ideados por humanos, por lo que al final van a tener reacciones más o menos humanas”.
Además, muchos de los entrevistados coinciden en recordar que ya nos estamos relacionando continuamente con robots que nos ayudan a simplificar nuestra vida, como pueden ser los robots domésticos o Siri, el asistente personal de Apple. Según Miquel Barceló, Ingeniero aeronáutico, nuclear, aeroespacial y Doctor en Informática, “cuando los robots sean IA más completas y comprendan nuestro lenguaje, daremos órdenes con las palabras”.
“Llegará un momento en el que nos asistirán en casa, cuidarán de personas dependientes y realizarán un papel muy importante en la industria, aunque ya lo están realizando en la actualidad”, según afirma Jon Ander Gómez, experto en IA y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia. En este sentido, Rosa Montero, periodista y novelista, afirma que el hecho de que los robots supriman trabajo para los humanos es una “realidad difícil de gestionar”. “Aceptemos que los robots van a ser como nosotros y podrán pensar como nosotros en un futuro no muy lejano, lo importante es saber cómo nos vamos a relacionar”, apostilla Santiago Bustamante, Director de Fallo de Sistema de Radio 3.
Sobre la autoconsciencia y la emancipación futura de los robots, Jordi Sánchez Navarro, Profesor de la UOC y programador de la sección Anima’t del Festival de Sitges, afirma que es inevitable que se llegue a esta situación: “Los robots dejarán de ser nuestros esclavos, no sé si los humanos llegaremos a ser – como apuntan algunos relatos de ciencia ficción – los exclavos de los robots, pero deberemos negociar nuevas formas de relación con robots cuando lleguen a ser autoconscientes”. Concha Monje, que trabaja en el campo de la Robótica en la UC3M, se muestra segura de que en el futuro humanos y robots nos vamos a tratar como iguales, aunque afirma que “otra cosa es el grado de conciencia real que tenga, que es muy difícil de medir y definir incluso a nivel humano”.
Ricardo Iglesias, Profesor de audiovisuales y sistemas interactivos en la Universidad de Barcelona, opina que el humano se integrará cada vez más con el elemento robótico y que el robot se humanizará cada vez más. Por su parte, Fernando Broncano, Catedrático en la UC3, se muestra seguro de que se van a poder implementar varios niveles de conciencia como “la automonitorización de su propio sistema, las relaciones con el entorno o ciertas cosas parecidas a emociones”.
Otros como Carlos Balaguer, catedrático de robótica en la UC3M, se muestran contrarios a que los robots puedan llegar a ser autoconscientes: “si nos comparamos con la evolución humana no estaríamos ni si quiera en una edad de piedra, con la tecnología que hay hoy esto no va a ser posible”.
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