Un robot de más de cinco siglos, el soldado autómata de Leonardo

Si hay un personaje paradigma de la unión entre ciencia, tecnología y arte, es Leonardo da Vinci, creador del primer autómata humanoide conocido que, cómo no, tenía propósitos militares. En el caso de Leonardo di Ser Piero da Vinci (1452-1619) se daba la circunstancia no sólo de unas sobresalientes capacidades intelectuales, sino también unos condicionantes que le permitieron desarrollar su talento. Primogénito ilegítimo del notario Ser Piero da Vinci, que se había labrado una brillante carrera al servicio de las nobles familias florentinas, no tuvo acceso a  la formación reglada que recibieron los hermanastros legítimos que llegarían más tarde a través de los sucesivos matrimonios de su padre. Tampoco estaba a su alcance seguir los pasos  profesionales de Ser Piero. Al contrario, Leonardo creció en el campo, en Vinci, un pequeño pueblo toscano situado a pocos kilómetros de Florencia bajo los cuidados de sus abuelos paternos y su tío Francisco, observando y aprendiendo de la naturaleza ajeno a los dogmas académicos de la época. Así también se libró de que su condición de zurdo fuese corregida. […]